Línea gratuita para dejar de fumar del estado de Washington
Todos los residentes de Washington reúnen los requisitos para recibir cierto grado de ayuda gratuita para dejar de fumar si llaman a la Línea para dejar de fumar del estado de Washington (1-800-QUIT-NOW; 1-877-2NO-FUME en español). Llamar a la línea para dejar de fumar duplica las chances de lograrlo.
Las personas que llaman trabajan directamente con un instructor para dejar de fumar—a menudo, es un exfumador—para desarrollar un plan a fines de abandonar el hábito. Los instructores para dejar de fumar trabajan con las personas a fines de desarrollar una estrategia personalizada que aborde sus disparadores y barreras únicos. Las personas que llaman también pueden reunir los requisitos para recibir un kit gratuito por correo. Más de 170,000 personas han llamado para obtener ayuda desde el momento en que comenzó a funcionar la línea, en el año 2000. Conozca qué sucede cuando llama a la línea para dejar de fumar (formato del PDF, en Inglés).
Existen distintas formas en que puede ayudar a sus residentes con asistencia gratuita para dejar de fumar:
- Destaque la existencia de la línea gratuita para dejar de fumar en un boletín informativo mensual o en la factura del alquiler.
- Comuníquese con el departamento de salud de su condado (en Inglés) para informarse sobre materiales promocionales y programas locales para dejar de fumar.
- Remita a sus residentes al sitio web quitline.com para que obtengan más información.
Convertirse en un espacio libre de humo alienta los intentos para dejar de fumar
Estudios recientes demostraron que las reglas de no fumar también pueden ayudar a los residentes a dejar de fumar.
Cuando Guardian Management encuestó a residentes de 17 de sus comunidades en alquiler con subsidios federales en el área de Portland-Metro respecto de su política de no fumar, descubrieron que cerca de tres cuartos de todos los residentes estaban muy conformes o conformes con la política. El porcentaje de no fumadores que informó nunca haber estado expuesto al humo de segunda mano en sus apartamentos aumentó a cerca del 75 por ciento, y el porcentaje de no fumadores que informó nunca haber estado expuesto al humo de segunda mano en porches, patios o balcones superó el doble.
Entre las personas que fumaban, el 43 por ciento informó que fumaba menos desde que la regla entró en vigencia. Casi la mitad de los encuestados que fumaban informó que habían hecho un intento de dejar de fumar desde que se aprobó la política, y dos tercios de estos encuestados citaron a la regla como uno de los motivos (o el motivo principal) para intentar dejar el tabaco.