El Departamento de Salud anuncia la publicación del Informe de revisión de la mortalidad materna para 2023

Para publicación inmediata: 1 de marzo de 2023   (23-020-español)

Contacto: Comunicaciones del DOH

Nuevos datos indican que el 80 % de las muertes relacionadas con el embarazo podrían haberse evitado.

OLYMPIA. El Departamento de Salud del Estado de Washington (DOH, por su sigla en inglés) ha publicado el Informe de revisión de la mortalidad materna para 2023, y este llegó a la conclusión de que los trastornos de salud conductual, incluidos el suicidio y la sobredosis, siguen siendo la causa principal de las muertes relacionadas con el embarazo. El informe está basado en las revisiones que realizó el Panel de Revisión de Mortalidad Materna (MMRP, por su sigla en inglés) (solo en inglés) del DOH. El DOH publica informes sobre la mortalidad materna cada tres años, según lo dispuesto por la legislatura del estado de Washington.

El MMRP analiza las muertes asociadas con el embarazo, independientemente de la causa, que ocurrieron durante el embarazo o en el lapso de un año después de este y establece qué muertes relacionadas con el embarazo ocurrieron debido a complicaciones en el embarazo, cuáles fueron consecuencia de una cadena de eventos que tuvieron su origen en el embarazo y cuáles fueron consecuencia de que se agravaron las afecciones no relacionadas provocadas por los efectos psicológicos del embarazo.

El informe de 2023 analiza los datos acumulados de 2014 a 2020 sobre las muertes asociadas y relacionadas con el embarazo, e incluye recomendaciones sobre políticas y financiación a partir de las muertes ocurridas entre 2017 y 2020.

El MMRP identificó 224 muertes asociadas con el embarazo en el período de 2014 a 2020 y estableció que 97 de estas estaban relacionadas con el embarazo.

  • En Washington, hubo 15.9 muertes relacionadas con el embarazo por cada 100,000 niños nacidos vivos en el período de 2014 a 2020. Esta cantidad es más baja que la tasa de Estados Unidos de 18.6 muertes relacionadas con el embarazo por cada 100,000 niños nacidos vivos en el mismo período.
  • Las principales causas subyacentes de las muertes relacionadas con el embarazo fueron los trastornos de salud conductual (32 %), en su mayoría por suicidio y sobredosis. Otras causas comunes fueron la hemorragia (12 %) y las infecciones (9 %).
  • El panel llegó a la conclusión de que el 80 % de las muertes relacionadas con el embarazo podrían haberse evitado. Esto quiere decir que existía la posibilidad de prevenir la muerte si algún factor clínico o social que contribuyó a ella hubiera sido distinto.
  • La tasa de mortalidad relacionada con el embarazo fue más alta para las personas mayores de 30 años. Las personas indígenas americanas y nativas de Alaska experimentaron tasas de mortalidad materna más altas en comparación con todas las demás razas o grupos étnicos. (Un anexo de la Comisión de Salud de los Indígenas Estadounidenses al final del informe detalla recomendaciones para políticas que aborden los factores que contribuyen a la mortalidad materna indígena).

“La tasa de mortalidad materna en Washington es más baja que la tasa nacional, pero debemos tomar más medidas para prevenir todas las muertes de este tipo”, afirmó Lacy Fehrenbach, jefa de Prevención, Seguridad y Salud del Departamento de Salud del Estado de Washington. “Abordar las causas fundamentales de las desigualdades y mejorar el acceso a la atención médica de alta calidad durante el embarazo, el parto y el período de posparto son pasos claves que nuestro estado debe dar para alcanzar esta meta”.

Aunque se ha observado que las tasas de mortalidad materna en Washington varían de un año a otro, estas se consideran estables en general y, a diferencia de otras tasas nacionales, no están aumentando. Sin embargo, debido a las desigualdades, la discriminación y otros factores socioeconómicos, algunas comunidades se ven afectadas por tasas de mortalidad materna desproporcionadamente elevadas. Además, ya que los trastornos de salud conductual ahora son la causa de aproximadamente un tercio de las muertes relacionadas con el embarazo, es fundamental aumentar el acceso tanto a la atención de la salud mental como al tratamiento para el abuso de sustancias, así como los exámenes de detección y tratamiento para las personas embarazadas y que tienen hijos, para disminuir las tasas de mortalidad materna.

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