¿Qué es la peste?
Una peste es una enfermedad infecciosa poco común de los animales y del hombre provocada por la bacteria Yersinia pestis (Y. pestis). Y. pestis está presente en los roedores salvajes y sus pulgas en varias zonas de todo el mundo, incluyendo la mayor parte de la región occidental de Estados Unidos. Esta enfermedad se puede tratar con antibióticos.
Tipos de peste
La peste se puede transmitir y provocar enfermedades en una o varias de las siguientes formas:
- Cuando la bacteria Y. pestis se introduce en el cuerpo a través de la picadura de una pulga infectada o a través de un corte o abrasión en la piel, la enfermedad resultante se denomina peste bubónica. Los “bubones” son nódulos linfáticos inflamados que causan dolor. La peste bubónica es la forma más común de la enfermedad y, si no se trata, puede transformarse en peste septicémica (vea a continuación).
- Cuando la bacteria Y. pestis se acumula en el flujo sanguíneo, se produce un shock séptico y la enfermedad resultante se denomina peste septicémica.
- Cuando se inhala la bacteria Y. pestis, la bacteria se aloja en los pulmones y la enfermedad resultante se denomina peste neumónica. La peste neumónica es especialmente preocupante porque se puede contagiar de persona a persona.
¿Cómo se contagia la peste neumónica? ¿Cuáles son sus síntomas?
La peste neumónica se produce cuando se inhala la bacteria Y. pestis. La enfermedad se puede contagiar a través del contacto de persona a persona, cuando la persona infectada tose o estornuda. Dado que la bacteria ingresa al cuerpo al ser inhalada, la peste neumónica se puede contagiar intencionalmente si la bacteria se coloca en un aerosol.
Los síntomas de la peste neumónica comienzan de uno a cuatro días después de la exposición a la bacteria. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, decaimiento y tos con sangre o esputo, debido a la infección en los pulmones (neumonía). La neumonía se agrava rápidamente y, si no se la trata a la brevedad, puede ser fatal.
Medidas preventivas
Si tiene alguno de esos síntomas, consulte a un médico a la brevedad posible. Si piensa que puede haber estado expuesto de forma intencional a la peste neumónica, debe ponerse en contacto con los funcionarios policiales de inmediato. No hay ninguna vacuna contra la peste neumónica. Los antibióticos se usan para prevenir la enfermedad en aquellas personas que han estado expuestas a la peste neumónica.
Tratamiento para la peste neumónica
El tratamiento temprano con los antibióticos correspondientes es esencial porque si la peste no se trata, especialmente la forma neumónica, casi siempre es fatal. Debe tomar antibióticos para prevenir o tratar la peste sólo bajo indicación de su médico o del departamento de salud local.