Hepatitis A

Seleccione cualquiera de los enlaces a continuación para ir directamente a un tema específico.

Descripción general de la hepatitis A

¿Qué es la hepatitis A?

La hepatitis A es una enfermedad contagiosa causada por un virus que daña al hígado. El virus se transmite a través de la materia fecal infectada. Puede contagiarse de hepatitis A si se lleva a la boca algo (como alimentos, agua o las manos) que esté contaminado con materia fecal infectada. Lo que se lleve a la boca puede tener el virus, aunque parezca estar limpio.

Obtenga más información sobre la hepatitis A y cómo afecta a las personas en el sitio web de la Clínica Mayo.

¿Cuáles son los síntomas de la hepatitis A?

No todas las personas con hepatitis A presentan síntomas. Los adultos tienen más probabilidades de presentar síntomas que los niños. Si se presentan síntomas, generalmente aparecen entre 2 y 7 semanas después de la infección. Los síntomas suelen durar menos de dos meses, aunque algunas personas pueden estar enfermas hasta seis meses.

Si se presentan síntomas, pueden incluir:

  • Piel u ojos amarillos
  • No querer comer
  • Malestar estomacal
  • Vómito
  • Dolor estomacal
  • Fiebre
  • Orina oscura o heces de color claro
  • Diarrea
  • Dolor en las articulaciones
  • Cansancio

Muchas personas, especialmente niños, no presentan síntomas pero aún así pueden transmitir el virus. Además, una persona puede transmitir la hepatitis A hasta dos semanas antes de que aparezcan los síntomas.

Si se enferma de hepatitis A, no puede volver a infectarse del virus.

¿Quién corre riesgo?

Aunque cualquier persona puede contraer hepatitis A, en Estados Unidos ciertos grupos de personas tienen mayor riesgo de infectarse y de padecer una enfermedad grave si contraen hepatitis A.

Personas con mayor riesgo de contraer hepatitis A

  • Viajantes internacionales
  • Hombres que tienen sexo con otros hombres
  • Personas que consumen o se inyectan drogas (todos aquellos que consumen drogas ilegales)
  • Personas con riesgo ocupacional de exposición
  • Personas que anticipan un contacto personal cercano con un adoptado internacional
  • Personas sin hogar

Personas con mayor riesgo de presentar una enfermedad grave a causa de la infección por hepatitis A

  • Personas con enfermedad hepática crónica, incluidas hepatitis B y hepatitis C
  • Personas con VIH

Cómo limitar la propagación de la hepatitis A

La mejor manera de prevenirla es con la vacuna contra la hepatitis A.

También puede detener la propagación de los gérmenes lavándose bien las manos. Lávese las manos con agua tibia y jabón durante 20 segundos después de ir al baño o cambiar un pañal y antes de preparar o consumir alimentos.

Si ha estado expuesto recientemente a la hepatitis A y no está vacunado contra la enfermedad, deberá vacunarse en un plazo de dos semanas. Si tiene más de 40 años o tiene afecciones de salud que lo ponen en alto riesgo de padecer la enfermedad, un médico o un profesional de una clínica pueden administrarle algo llamado inmunoglobulina, además de la vacuna.

Llame a su médico, enfermero, clínica o departamento de salud local (enlace solo en inglés). Ellos le indicarán los pasos a seguir.

Vacuna contra la hepatitis A

¿Quiénes deben vacunarse contra la hepatitis A?

  • Todos los niños de 12 a 23 meses
  • Todos los niños y adolescentes de 2 a 18 años que no hayan recibido previamente la vacuna contra la hepatitis A
  • Personas con mayor riesgo de contraer hepatitis A
  • Personas con mayor riesgo de presentar una enfermedad grave a causa de la infección por hepatitis A

 

Las personas que alguna vez hayan tenido una reacción alérgica potencialmente mortal a la vacuna contra la hepatitis A o que se sepa que son alérgicas a cualquier componente de la vacuna no deben recibirla. Dígale a su médico si tiene alguna alergia grave. Además, la vacuna no está autorizada para su uso en bebés menores de 12 meses (un año).

¿Cuáles son los efectos secundarios de la vacuna contra la hepatitis A?

El efecto secundario más común de la vacuna contra la hepatitis A es sentir dolor en la zona donde se aplicó la inyección.

Esta vacuna se supervisa continuamente para garantizar que sea segura. Los beneficios y efectos secundarios de esta vacuna superan con creces los riesgos de contraer hepatitis A.

¿Por qué es importante la vacuna contra la hepatitis A?

Recibir dos dosis de la vacuna contra la hepatitis A tiene una eficacia casi del 100 % para prevenir la enfermedad.

Vacunarse es la mejor manera de protegerse y proteger a su familia y a la comunidad contra esta enfermedad. Esto ayuda a proteger a las personas que no pueden vacunarse, como los bebés.

Desde que se recomendó por primera vez la vacuna contra la hepatitis A en 1996, los casos de la enfermedad en Estados Unidos han disminuido drásticamente.

Incluso con menos casos, las vacunas siguen siendo importantes porque en Estados Unidos sigue habiendo brotes de la enfermedad en poblaciones no vacunadas.

Declaración de información sobre la vacuna y recursos

La VIS (por su sigla en inglés, Declaración de información sobre la vacuna) se entrega a los padres o tutores en el momento de la vacunación. Este documento explica los beneficios y riesgos de la vacuna específica.

Puede leer la VIS sobre la vacuna contra la hepatitis A en el sitio web de los CDC (por su sigla en inglés, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades).

Recursos adicionales para el público en general

Programa de vacunación infantil

El Programa de Vacunación Infantil del Estado de Washington proporciona vacunas a bebés, niños y adolescentes menores de 18 años sin costo alguno. La Hepatitis A está incluida en este programa.

Consulte los proveedores de atención médica participantes en el mapa de proveedores de vacunas del Departamento de Salud (solo en inglés).